martes, 17 de julio de 2012


JUEGOS OLIMPICOS: UNA VEZ MAS BUSCANDO “HAZAÑAS”
Se hace necesaria la creación de un Centro de Alto Rendimiento multidisciplinario amparada por una ley que permita su operatividad, con infraestructura adecuada.
Como en todas las ediciones anteriores, Londres 2012 no escapa al pensamiento de todos los peruanos  que lograr una medalla para nuestro país es una verdadera hazaña. Primero porque nuestros deportistas clasifican con marcas mínimas y segundo porque la falta de apoyo al deportista, infraestructura y la no aplicación de la ciencia enel deporte hace que éstoscompitan en desigualdad de condiciones y tengan que apelar a su propio talento, garra y habilidad personal innata para conseguir algún resultado positivo.
Es más, estas “hazañas” muchas veces son aprovechadas mediáticamente por la farándula y políticos figuretis quienes terminan por entorpecer la carrera del deportista convirtiéndolos en bailarines de programas televisivos o usados para fines políticos.
A ello sumamos que nuestro ente rector del deporte, quien supuestamente debe promover el deporte y proveer la infraestructura y logística, sólo se ha convertido en un lugar de reposo para  trabajadores que cobran un sueldo del Estado Peruano, muchos de ellos ignorantes de la materia; y salvando a los que sí trabajan, éstos al igual que los deportistas no tienen “presupuesto” para ejecutar sus proyectos. Entonces uno se pregunta dónde están los millones de soles asignados al deporte?; o será que de éstos sólo un mínimo porcentaje va realmente al deporte y el resto son gastos corrientes de planillas, bonificaciones, viáticos, viajes, ropa oficial, gasolina, camionetas, repuestos y contratación de más personal administrativo con full internet en sus oficinas.  Cómo es posible que siendo el IPD un
usufructuador de los bienes del Estado arrendando escenarios para eventos evangélicos, artistas, etc, con lo cual genera “ingresos propios”, tengamos que ver a los deportistas pidiendo apoyo para sus zapatillas, sus pasajes, sus vitaminas, etc. Es decir cabe la pregunta si el IPD trabaja para obtener resultados en el deporte o trabaja para obtener resultados en los balances?. Por otro lado es cómico enterarse queen lugar que el ente rector del deporte apoye logística o económicamente a las ligas deportivas, éstas tengan que dejar “alguito” por usar las instalaciones públicas, bajo la justificación que ellas (ligas) también se han vuelto comerciales y a sus dirigentes más les interesa el tema de las “academias”...Como diría condorito¡¡ PLOP!!
Volviendo al plano deportivo vemos como otros países se han consolidado en el deporte a raíz de la creación de Centros de Alto Rendimiento Deportivo, los cuales permiten asegurar resultados a corto, mediano y largo plazo; es por ello que en estos países los triunfos no son considerados “hazañas” como lamentablemente ocurre en nuestro país en cualquier disciplina. Sin lugar a dudas en Latinoamérica, Cuba fue pionera en establecer una política y cultura deportiva en los 70, cuyos resultados están a la vista, también en los 80, México, Brasil y Argentina siguieron los pasos.
De allí que en nuestro país se hace necesaria la creación de un Centro de Alto Rendimiento multidisciplinario amparada por una ley que permita su operatividad, con infraestructura adecuada, con un plan científico-metodológico, sostenida por profesionales técnicos, entrenadores, traumatólogos, psicólogos, nutricionistas, etc. que garanticen un trabajo serio con objetivos concretos donde puedan evaluar el estado de salud, físico y aptitudinario de los deportistas de alto rendimiento.
En él, los deportistas deben ser formados académicamente y sobre todo deben conocer la historia deportiva, la cultura y las características económicas y sociales de nuestra patria, para que así puedan defender su propia identidad y en el futuro sean quienes lleven adelante la conducción del deporte para asegurar su sostenibilidad.
El Estado, como política deportiva, debe evaluar la ubicación de estos Centros en función a las potencialidades de cada región. Eso sí, vale recalcar que el éxito dependerá mucho del profesionalismo y capacidad de quienes dirijan estos Centros para que no se constituyan en elefantes blancos o sean alquilados para eventos, sin que los réditos lleguen directamente al deportista.
J.Pizarro.

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